Existe actualmente un consenso que pone Nelson Mandela como el presidente que terminó con el sistema de segregación racial en Sudáfrica, conocido como Apartheid. Además, de ser quien reunificó a una sociedad que estuvo dividida por 46 años.
Fue reconocido por su lucha por los derechos humanos y ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1993. Sin embargo, diferentes Gobiernos de Estados Unidos lo consideraron un “terrorista” entre 1960 a 2008 por dirigir el Congreso Nacional Africano (CNA), que luchaba contra el sistema legalizado de segregación racial.
No fue sino hasta la presidencia de George W. Bush cuando el Departamento de Estado decidió remover a Mandela de su lista de países y organizaciones que, según su criterio, apoyaban el terrorismo, en julio de 2008.
¿Mandela terrorista?
Desde joven, Mandela y sus compañeros de militancia del CNA emplearon tácticas no violentas, como huelgas y marchas, para protestar contra el Apartheid. En 1952, Mandela desempeñó un papel destacado en la intensificación de la lucha al liderar la Campaña de Desafío, que instaba a las personas de piel negra a rebelarse ante las leyes discriminatorias.
Más de 8 mil personas -incluyendo a Mandela- fueron encarceladas por violar los toques de queda, negarse a portar los documentos de identidad, entre otras infracciones.
En 1960, después de la masacre de Sharpeville, la policía atacó a manifestantes contra el Apartheid. El resultado fueron alrededor de 250 muertos y heridos. El líder sudafricano abandonó la premisa de la no violencia y comenzó a apoyar actos de sabotaje contra el Gobierno.
Mandela recibió entrenamiento guerrillero en Argelia -al norte de África- y fue uno de los fundadores de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (CNA), según Britannica. En 1963, fue juzgado por sabotaje, traición y conspiración. Además, condenado a cadena perpetua, evitando por poco la pena de muerte.
Según Santiago Robles, politólogo y master en Paz, Conflicto y Desarrollo por la Universitat Jaume I: “Esa lista agrega o saca miembros en función de la doctrina de seguridad nacional de cada Gobierno estadounidense”. Objetivos que representan una presunta amenaza para la Casa Blanca.
El concepto de Terror: un vestigio de la Guerra Fría
La lista de terroristas fue establecida durante la Guerra Fría, alrededor de 1945, con el propósito de identificar a ciertos actores como enemigos.
Esta práctica continúa en la actualidad, siendo utilizada por Estados Unidos para designar a países que proporcionan “ayuda clave a grupos terroristas” o muestran “respaldo repetido a actos de terrorismo internacional”.
Algunos de los más resonantes son el grupo paramilitar libanés Hezbolá; Al Qaeda y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero también, incluye países enteros como Cuba, Irán, Siria y Sudán. Ya que tienen una presunta participación activa en actos terroristas.
En contraste, países como Pakistán y Arabia Saudita han sido excluidos de la lista. Incluso, a pesar de que en esas naciones han surgido organizaciones terroristas de alcance transnacional.
A 30 años de la Presidencia de Mandela
Tras el fin del mandato de Mandela al frente del ejecutivo sudafricano en junio de 1999, el país tuvo cuatro presidentes que pertenecieron al Congreso Nacional Africano. Para Robles “el fin del Apartheid no significó necesariamente que se haya terminado el racismo o la violencia a nivel social”.
En 2021, el Gobierno movilizó a 25 mil militares en todo el país por una escalada de violencia en las calles que cobró la vida de 337 personas a partir del fin del Apartheid. Mandela puso fin a un sistema racial propulsado por el Estado, pero no pudo resolver otras problemáticas como la desigualdad y la pobreza.
Un caso más reciente de violencia racial fue en diciembre del 2021. Un grupo de hombres blancos se enfrentaron con dos adolescentes negros en la pileta de un centro de vacaciones en la provincia de Free State.
El incidente fue filmado y ,en la grabación, se aprecia cómo uno de los hombres intenta estrangular a uno de los adolescentes. El mismo individuo luego sometió la cabeza de uno de los chicos debajo del agua. Uno de los hombres fue acusado de intento de homicidio por la policía. Otros dos fueron acusados de agresión. Según testigos, la causa fue porque no lo dejaron entrar a la pileta por “ser negros”.
Esto fue condenado por el actual presidente del país, Cyril Ramaphosa. Además, instó a la policía a investigar este caso “sospechoso de racismo”.