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¡Spoiler alert! Bebé Reno y cómo ser hombre

Tiempo de lectura: 5 minutos

Al entrar en la estación de policía de Londres, Donny se dirigió al mostrador para presentar una denuncia por acoso. El oficial de turno lo observó atentamente y le preguntó cuánto tiempo llevaba siendo hostigado. Respondió que desde hace seis meses venia siendo perseguido por una mujer llamada Martha. Con sorpresa, el oficial exclamó: “¿Seis meses? ¿Por qué esperó tanto tiempo para denunciar?”. Donny guardó silencio. Los recuerdos comenzaron a aflorar.

Así comienza Bebé Reno, el hit de Netflix que desde su estreno se mantiene en el puesto número uno de más vistas en Argentinas. Basada en las experiencias reales de acoso que atravesó el productor, actor y protagonista de la serie, Richard Gadd, la trama sigue a un comediante inglés devenido en bartender que conoce a Martha, una mujer a la que una tarde invita inocentemente una taza de té. Tras el gesto, ella comienza a frecuentar más a menudo el bar donde él trabaja, lo persigue incansablemente, y le envía cientos de correos electrónicos y mensajes diarios. Su obsesión es tal que se presenta a todos sus shows de comedia, convirtiendo la vida de Donny en una pesadilla constante

Pero mas allá de los problemas que le trae al protagonista la persecución de Martha y el ciberacoso​, la historia siembra una duda. ¿Por qué tarda tanto en hacer la denuncia?

Richard Gadd interpretó a Donny en la serie Bebé Reno. Imagen: Prensa Netflix.
Richard Gadd interpretó a Donny en la serie Bebé Reno. Imagen: Prensa Netflix.

De masculinidades frágiles y percepciones: lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros

“Hay una idea errónea que minimiza el acoso, motivo por el cual los hombres se sienten que no son tomados en serio cuando denuncian y que consecuentemente deben soportar agresiones por parte de las mujeres”, explica Arnaldo Iaconelli, psicoterapeuta venezolano especialista en masculinidades y creador de El Diario de Papá, una cuenta de Instagram con más de 150 mil seguidores en la que habla sobre los nuevos roles masculinos.

El lado B de la serie también revela las consecuencias del abuso sexual. Cinco años antes de conocer a Martha, Donny conoce a Darriel, un influyente productor de comedia a quien admira, y que le promete el éxito a cambio de la sumisión. A la par de brindarle el apoyo necesario para que su carrera despegue, el genio del humor lo incita a consumir drogas, manipulación que culmina con el abuso físico.

Jessica Gunning interpretó a Martha en la serie Bebé Reno. Imagen: Prensa Netflix.
Jessica Gunning interpretó a Martha en la serie Bebé Reno. Imagen: Prensa Netflix.

Así comienza a desentrañarse que debido a los actos abusivos del pasado, el protagonista no puede detener el acoso de Martha en el presente, y acepta la situación sin reservas durante mucho tiempo. Por otro lado, la vergüenza y la inseguridad consecuentes del abuso, le ocasionan muchos problemas de identidad; bajo el consumo de estupefacientes y experiencias auto-destructivas comienza a replantearse quién es. Entonces, la idea de lo que representa ser un hombre se convierte en el foco sustancial de la historia. 

En su viaje de autodescubrimiento Donny deberá enfrentar los fantasmas de su pasado y la tensión presente de ser acosado. En medio de este torbellino emocional, encuentra consuelo en una relación íntima con una terapeuta trans. Sin embargo, esta conexión también le despierta nuevas dudas: ¿Qué significa esta relación para su identidad de género y orientación sexual?

La mirada ajena que define

Para Juan Carlos Escobar, miembro del Instituto de Masculinidades y Cambio Social (MACS), lo que se pone en juego a la hora de revelar una situación de abuso es la mirada “despectiva y ridiculizarte” de otros varones en base a su propia construcción de la masculinidad. Según el especialista los varones se validan como tales bajo la mirada de los otros mismos. “Están bajo el persistente escrutinio de sus pares; se avalan y reproducen prácticas nocivas para ellos mismos y para su contabilización”, declara.

Además, señala que la imposibilidad de contar abusos se debe a la profunda vergüenza de haber fracasado en su rol de hombría: “Admitir ser víctimas de abuso los hace parecer ‘menos hombres’, a causa de las normas sociales que asocian la masculinidad con la fuerza y la invulnerabilidad. Este estigma los disuade de buscar ayuda y de denunciar, perpetuando de esta forma un ciclo de silencio y sufrimiento”.

Masculinidad frágil. Imagen: Cristina Agud.
Masculinidad frágil. Imagen: Cristina Agud.

Bebé Reno destaca cómo estas mismas estructuras opresivas relegan a los hombres cis y heterosexuales, y abren las puertas a dinámicas machistas y patriarcales que históricamente afectaron y afectan a mujeres y minorías. También subraya cómo estas expectativas y normas de género afectan a todos los individuos, independientemente de su identidad.

Sobre esto Escobar refiere que “la asignación del género se realiza arbitrariamente a partir de los genitales, pero la asignación del sexo no implica que se incluyan los conceptos de masculinidad ni feminidad como tales”. Y cierra: “La socialización de género además de hacernos diferentes, nos hace desiguales; ya que existen diferentes oportunidades para varones y mujeres”.

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