Bioma

Quiénes somos

Siempre se dijo que a la historia la construyen los que ganan y esa construcción es la que se transmite por generaciones. Las formas de comunicar los sucesos que marcaron la vida de los pueblos también cumplen su tarea en el origen de los relatos. El periodismo asumió, desde la existencia de los primeros periódicos, la tarea de masificar la información y de bajarla a tierra para que fuera accesible a la mayor cantidad de audiencias.

Con el avance de la tecnología, el ejercicio de comunicar se amplía constantemente, pero esto no garantiza su democratización sino, por el contrario, alimenta la proliferación de las fake news. Esto es lo que tratamos de desentrañar desde Ornitorrinco, Historias en (ex)tensión.

Entendemos que detrás de cada fórmula política y económica existe una persona que lo disfruta o lo padece, y que más allá de los discursos, el campo social es el terreno llano donde se expresan las decisiones que se toman en los escritorios. Estamos convencidos de que es a través de estas experiencias que podemos reconstruir la historia que estamos acostumbrados a escuchar. En tiempos de desarraigo, de extrema inmersión en las redes digitales y en los guetos comunicacionales que estas generan, tenemos que volver a conocer a quién tenemos al lado.

Decidimos lanzar nuestro medio el 24 de marzo y no fue coincidencia. Consideramos que en este camino de desenmarañar la historia y volver a contarla a través de sus protagonistas, la reivindicación de la lucha por los derechos humanos es necesaria ya que, sin ellos, no hay democracia ni pluralidad posibles.

¿Por qué Ornitorrinco?

Una vez un amigo nos regaló esta frase: “Recordá que el ornitorrinco vive en el chiquero, parece un pato pero como tiene los ojos arriba, en vez del lodazal, mira las estrellas y la luna”. No hay mejor manera de describirnos como individuos, como grupo y como medio que a través de nuestras similitudes y diferencias, tenemos el objetivo en común de dar forma a cada relato.

¿Por qué Historias en (ex)tensión?

¿A quién no le gusta escuchar una buena historia?”, fue la pregunta inicial para pensar el medio, una tarde de verano de este año. La esencia de la historia radica en sus protagonistas y en cómo se cuentan los detalles que acarrea consigo. Parte de la tarea periodística implica poder identificar esas vivencias y contarlas de modo que cualquier persona pueda sentirse partícipe de ella. ¿El desafío? Trasladar la experiencia individual a lo colectivo.

Por otro lado, la elección y el juego de palabras no es casual. Creemos que la “(ex)tensión”, radica en tres aspectos importantes: que para narrar no hay límite de caracteres; que la tensión es un factor determinante y necesario en la narración; y que la variación de algunas letras deriva en una condición que atravesó el ornitorrinco durante varias décadas, la extinción. Un peligro que atraviesa también al periodismo.

En un conjunto de ecosistemas donde prima la segmentación de la información en pos de no perder tiempo, se pierde lo más importante. La realidad no puede contarse en unas pocas palabras sin dejar una parte en el camino.

Cinco datos para que nos conozcas

➤ A pesar de ser un mamífero, el ornitorrinco pone huevos y amamanta a sus crías.
➤ Detectan a sus presas por electrolocalización. Esto quiere decir que “sienten” las pequeñas corrientes eléctricas que otros animales producen al moverse.
➤ Son biofluorescentes: brillan en la oscuridad ✨
➤ Los machos tienen un espolón venenoso.
➤ Tienen diez cromosomas sexuales, a diferencia del resto de los mamíferos que tienen solo dos.

¡Nos vemos en el lodazal!

Julio 2024

Redacción Ornitorrinco